Buenas tardes, se supone que ha llegado el buen tiempo, aunque estos días no estén muy calurosos precisamente. Hoy os traigo una idea tan secilla como antigua creo yo, un molinillo de aire.
Quién no ha jugado alguna vez con uno, solpa que te sopla. Pues tambien es una buena actividad para hacer con los peques, ya que pueden decorarlo a su gusto y participar en casi todo el proceso de montaje.
Materiales:
- Cartulina.
- Tijeras.
- Pegamento
- Para el tallo, pajita, palo de pinchito o papel.
- Para el centro una chincheta, o un pendiente de tornillo que no uses.
- Regla.
- Lapiz.
- Alfiler.
Elaboración:
En la cartulina que vayamos a utilizar para el molinillo, se dibuja un cuadrado de 15 por 15 cm con la ayuda de la regla. Lo recortamos y a continuación marcamos con un lapiz las dos diagonales, hasta la mitad, es decir, sin que las líneas alcancen la parte central del cuadrado.
Cortar las cuatro diagonales por las líneas anteriormente trazadas. Hay que recordar que no se puede llegar al centro. Llegado a este punto puedes decorar la cartulina como quieras para que te quede un molinillo diferente y original. Yo añadí dos trozos de papel estampado para que tuviera más de un color.
De las ocho puntas que ahora tiene el cuadrado, hay que juntar cuatro puntas en el centro del cuadrado, pegándolas con cola blanca al centro. Asimismo, hay que pinchar el molinillo por el centro con el alfiler, y por detrás, hay que fijarlo a la pajita. Yo utilicé un pendiente que no me servía, pero tambien puede utilizarse una chincheta y un trozo de goma de borrar para cubris el pincho por detrás.
Ya solo queda disfrutar del molinillo. Sacarlo a la calle, ponerlo en una maceta de la ventana y esperar a que solpe un poco de viento para ver girar a nuestro mollinillo. Espero que os haya gustado.
